Resumen |
¡Ay, no! Lobito está en problemas: se comió a un niño antes de la hora de cenar, y su papá va a regañarlo porque ya no tiene hambre. ¿Ahora qué va a pasar? Con un trazo fluido y contundente Sanders crea historias muy astutas que, lejos de adoctrinar a los niños sobre los buenos hábitos, usan al proverbial personaje del lobo para establecer una complicidad divertida y maliciosa entre autor y lector en la que también participarán los padres para dejar de lado por un rato la imprescindible rutina diaria. |